El Citroën C4 Cactus está causando sensación allá por donde pasa. Además de su atrevido diseño, el pequeño SUV de la marca francesa destaca poderosamente por los Airbump, protecciones de TPU que recorren el perímetro completo del coche. Se trata de una serie de cámaras de aire que tienen como objetivo proteger las partes más delicadas del vehículo frente a los golpes que un coche sufre en el uso diario.

Nuestros colegas de la revista Autofácil han tenido oportunidad de probar el C4 Cactus, y lo han hecho de una forma poco habitual. En lugar de contarnos cómo va a nivel prestacional y las sensaciones de conducción, que por cierto podéis conocer de primera mano a través de nuestra toma de contacto, lo que han hecho es golpear los Airbump con un martillo y someterlo a otra serie de torturas.

Primero golpean los Airbump con un martillo, y sorprende que estos no muestran ningún tipo de desperfectos. Parece que el material utilizado es capaz de absorber los golpes y lo que es más importante, no es fácil hacerle marcas de ningún tipo. A continuación se lo llevan a un entorno más real, un centro comercial dónde golpean la puerta al abrirla contra una barandilla. Por último un carro de la compra suicida golpea varias veces la puerta del conductor y el coche permanece intacto.¿Queréis ver el resultado?